Las Vacas (II)
Creo que la mejor parte del viaje fue cuando mi mamá y mi hermana se vinieron de vuelta a Chile. No es que no lo pasara bien con ellas, pero sí me restringían un poco. En teoría, yo me iba a quedar en la casa de una amiga esos dias, pero a mi amiga le llegaron parientes a la casa y me ownearon, así que me tuve que ir a un hostal.
Bien honestamente no le tenía mucha fe a eso, menos cuando mi amiga me dijo que lo único que pudo conseguir fue una pieza séxtuple. Pero filo, no me quedaba de otra, así que después de dejar a mi familia en Ezeiza fui al departamento, recogí mis maletas, entregué las llaves y me fui al dichoso hostal. No me costó mucho llegar porque está como a unas ocho o diez cuadras del obelisco y yo ya me manejaba por ese sector. Llegué, me registré y me llevaron a mi pieza. En ese momento había dos niñas más, una que venía llegando y la otra que estaba muy instalada en su cama revisando su facebook en su laptop. Esa niña fue la primera en hablarme, dando por hecho que yo no hablaba inglés. Creo que le soprendió un poco que sí hablara. Ella era de Dinamarca, muy simpática, de hecho la única mina agradable en mi pieza, las otras tres eran dos alemanas y una que nunca caché de donde era, todas unas pesadas de mierda que me miraban con desprecio y con las cuales nunca hice el intento de hacerles notar que sí entendia cuando pelaban en inglés. Pero en fin, el primer día que estuve ahí salí a pasear pero volví temprano. descubrí que no tiene gracia andar sola. En la noche mi amiga, con la que me iba a quedar, me llevó a un show que era sobre la historia de Argentina con música, gauchos, caballos y cosas varias, y de ahi nos fuimos a tomar un trago.
El domingo me fui a vitrinear a la feria de San Telmo que es enorme, llena de gringos. Pero parece que nadie cachó que yo era extranjera porque ninguno de los tipos que reparten flyers de restaurantes me pescó, y el unico que me dió uno, me habló en portugues! Parece que no tengo mucha cara de gringa XD.
El lunes en la noche hubo una tormenta monstruosa así que nos quedamos viendo películas y tomando cerveza. En eso estábamos cuando llegó a hostal una niña que tras dejar sus maletas arriba se instaló con nosotros a conversar. Ella era de Ucrania pero vivía en Irlanda desde los diez años. Esa noche me largué a hablar en inglés como nunca en la vida. Horas y horas hablando, en donde honestamente, igual me quedaba colgada a ratos, porque los otros dos que estaban con nosotras hablaban inglés nativo y se les olvidaba que una es medio norteameraucana. Pero a pesar de los problemas idiomáticos los cuatro nos volvimos buenos amigos. Ksenia de Irlanda, Stephanie de Australia y Mike de Canadá. Tomábamos desayuno juntos y hablábamos cabezas de pescado desde temprano.
El día amtes de volverme a Chile fui a comprar algunos regalos a Florida y aproveché para darle un tour a Ksenia por el obelisco, la Plaza de Mayo y Puerto Madero. Ahí si pasé por gringa XD. todo el mundo me hablaba en inglés, pero es cual de las dos wnas era más gritona.
Por la tarde volvimos al hostal porque mi amigo Bogdán me había invitado a salir. Cuando llegó le conté que Ksenia era ucraniana también así que la invitamos a salir con nosotros. Al final fuimos a tomar un café y caminamos hasta la Plaza San Martín, esa fue una salida digna de las ONU, porque Bogdán le hablaba en ucraniano a Ksenia, a mí en español y Ksenia y yo hablábamos en inglés. Fue freak pero divertido.
Cuando volvimos al hostal decidí compartir una botella de pisco con la gente del hostal, Ksenia compró una coca y Gustavo, un tipo colombiano, se rajó con otra bebida. No me pregunten cómo cresta hice para repartir una botella de pisco entre quince personas, obviamente les serví medio vaso de piscola no más si era para que lo probaran. Fue chistoso porque aunque los vasos no tenían más de centímetro o centimetro y medio de pisco, con eso de que el pisco tienen un sabor y un olor fuerte, muchos encontraron que las piscolas estaban cabezonas XD.
Era gente linda, incluso un niño de Brasil me preguntó si me tenía que pagar algo por el trago.
Y para terminar mi último día en Bs As. Mi "amigo" Leandro me sacó a pasear y volvimos bien de madrugada. Cuando me dejó en la puerta del hostal me bajó toda la pena, lo había pasado tan bien en esos cuatro días que no quería volver a Chile.
Me fuí a acostar pero casi no pude dormir, estaba nerviosa por el viaje así que me levanté como a las seis de la mañana hice mi maleta y bajé a la sala. Suerte la mía que la chica de turno en el hostal venía llegando de un carrete y estaba muerta de hambre asi que sirvió el desayuno desde temprano (en el hostal lo servían desde las ocho y media). Nos quedamos conversando y viendo TV Chile (TVN) para aclimatarme un poco XD.
Después de despedirme de Ksenia y Steph que iban a salir a pasear, fuí a comprar a un supermercado algunos alfajores y unos tragos locales para traer. Cuando volví hice el check-out como a las once ya que el taxi me tenía que pasar a buscar a las doce.
Me quedé sentada haciendo como que leía, porque los nervios no me dejaban ni pensar, y un chico que había llegado el mismo día que Ksenia pero con el que no había tenido oportunidad de hablar, ocupaba el PC del hostal. La verdad es que era MUY guapo, pero como no lo había escuchado hablar no sabía de dónde era. Yo sentía que tenía que hablarle pero de repente soy media huasa para esas cosas. Pero justo pasó que me preguntó cómo hacer la "ü", ya que el pc estaba mal configurado. Ahí caché que hablaba español, pero no muy bien, estaba escribiendo un mail sobre unos pingüinos (no pregunten, no recuerdo más). Después de mil peleas con el pc lo logramos (yo a esa altura ya lo amaba en secreto XD). Pero mi taxi llegó y me tuve que ir. Me despedí de la gente que quedaba en el hostal, y el se paró, me abrazó me dió un beso en cada mejilla y me deseó buen viaje es su mal español (definitivamente era el amor de mi vida :P )
En el aeropuerto, esperando para embarcar, me senté junto a un tipo que resultó ser chileno. Extremadamente sipático él, me contaba todas las pelotudeces que hizo en argentina y me dolía la guata de tanto reirme. Parece que yo también le caí bien porque me preguntó altiro que asiento tenía yo, pero no estábamos ni cerca. Él andaba con un amigo mexicano que medio se amurró porque conversabamos tanto y le pidió que lo acompañara afuera. Nos despedimos y lamentablemente no lo volví a ver. Mala suerte.
Y así fue como tuve que volver a Chile y a my "triste" realidad :P.
Les dejo algunas fotitos del viaje :)
Moro.-
Bien honestamente no le tenía mucha fe a eso, menos cuando mi amiga me dijo que lo único que pudo conseguir fue una pieza séxtuple. Pero filo, no me quedaba de otra, así que después de dejar a mi familia en Ezeiza fui al departamento, recogí mis maletas, entregué las llaves y me fui al dichoso hostal. No me costó mucho llegar porque está como a unas ocho o diez cuadras del obelisco y yo ya me manejaba por ese sector. Llegué, me registré y me llevaron a mi pieza. En ese momento había dos niñas más, una que venía llegando y la otra que estaba muy instalada en su cama revisando su facebook en su laptop. Esa niña fue la primera en hablarme, dando por hecho que yo no hablaba inglés. Creo que le soprendió un poco que sí hablara. Ella era de Dinamarca, muy simpática, de hecho la única mina agradable en mi pieza, las otras tres eran dos alemanas y una que nunca caché de donde era, todas unas pesadas de mierda que me miraban con desprecio y con las cuales nunca hice el intento de hacerles notar que sí entendia cuando pelaban en inglés. Pero en fin, el primer día que estuve ahí salí a pasear pero volví temprano. descubrí que no tiene gracia andar sola. En la noche mi amiga, con la que me iba a quedar, me llevó a un show que era sobre la historia de Argentina con música, gauchos, caballos y cosas varias, y de ahi nos fuimos a tomar un trago.
El domingo me fui a vitrinear a la feria de San Telmo que es enorme, llena de gringos. Pero parece que nadie cachó que yo era extranjera porque ninguno de los tipos que reparten flyers de restaurantes me pescó, y el unico que me dió uno, me habló en portugues! Parece que no tengo mucha cara de gringa XD.
El lunes en la noche hubo una tormenta monstruosa así que nos quedamos viendo películas y tomando cerveza. En eso estábamos cuando llegó a hostal una niña que tras dejar sus maletas arriba se instaló con nosotros a conversar. Ella era de Ucrania pero vivía en Irlanda desde los diez años. Esa noche me largué a hablar en inglés como nunca en la vida. Horas y horas hablando, en donde honestamente, igual me quedaba colgada a ratos, porque los otros dos que estaban con nosotras hablaban inglés nativo y se les olvidaba que una es medio norteameraucana. Pero a pesar de los problemas idiomáticos los cuatro nos volvimos buenos amigos. Ksenia de Irlanda, Stephanie de Australia y Mike de Canadá. Tomábamos desayuno juntos y hablábamos cabezas de pescado desde temprano.
El día amtes de volverme a Chile fui a comprar algunos regalos a Florida y aproveché para darle un tour a Ksenia por el obelisco, la Plaza de Mayo y Puerto Madero. Ahí si pasé por gringa XD. todo el mundo me hablaba en inglés, pero es cual de las dos wnas era más gritona.
Por la tarde volvimos al hostal porque mi amigo Bogdán me había invitado a salir. Cuando llegó le conté que Ksenia era ucraniana también así que la invitamos a salir con nosotros. Al final fuimos a tomar un café y caminamos hasta la Plaza San Martín, esa fue una salida digna de las ONU, porque Bogdán le hablaba en ucraniano a Ksenia, a mí en español y Ksenia y yo hablábamos en inglés. Fue freak pero divertido.
Cuando volvimos al hostal decidí compartir una botella de pisco con la gente del hostal, Ksenia compró una coca y Gustavo, un tipo colombiano, se rajó con otra bebida. No me pregunten cómo cresta hice para repartir una botella de pisco entre quince personas, obviamente les serví medio vaso de piscola no más si era para que lo probaran. Fue chistoso porque aunque los vasos no tenían más de centímetro o centimetro y medio de pisco, con eso de que el pisco tienen un sabor y un olor fuerte, muchos encontraron que las piscolas estaban cabezonas XD.
Era gente linda, incluso un niño de Brasil me preguntó si me tenía que pagar algo por el trago.
Y para terminar mi último día en Bs As. Mi "amigo" Leandro me sacó a pasear y volvimos bien de madrugada. Cuando me dejó en la puerta del hostal me bajó toda la pena, lo había pasado tan bien en esos cuatro días que no quería volver a Chile.
Me fuí a acostar pero casi no pude dormir, estaba nerviosa por el viaje así que me levanté como a las seis de la mañana hice mi maleta y bajé a la sala. Suerte la mía que la chica de turno en el hostal venía llegando de un carrete y estaba muerta de hambre asi que sirvió el desayuno desde temprano (en el hostal lo servían desde las ocho y media). Nos quedamos conversando y viendo TV Chile (TVN) para aclimatarme un poco XD.
Después de despedirme de Ksenia y Steph que iban a salir a pasear, fuí a comprar a un supermercado algunos alfajores y unos tragos locales para traer. Cuando volví hice el check-out como a las once ya que el taxi me tenía que pasar a buscar a las doce.
Me quedé sentada haciendo como que leía, porque los nervios no me dejaban ni pensar, y un chico que había llegado el mismo día que Ksenia pero con el que no había tenido oportunidad de hablar, ocupaba el PC del hostal. La verdad es que era MUY guapo, pero como no lo había escuchado hablar no sabía de dónde era. Yo sentía que tenía que hablarle pero de repente soy media huasa para esas cosas. Pero justo pasó que me preguntó cómo hacer la "ü", ya que el pc estaba mal configurado. Ahí caché que hablaba español, pero no muy bien, estaba escribiendo un mail sobre unos pingüinos (no pregunten, no recuerdo más). Después de mil peleas con el pc lo logramos (yo a esa altura ya lo amaba en secreto XD). Pero mi taxi llegó y me tuve que ir. Me despedí de la gente que quedaba en el hostal, y el se paró, me abrazó me dió un beso en cada mejilla y me deseó buen viaje es su mal español (definitivamente era el amor de mi vida :P )
En el aeropuerto, esperando para embarcar, me senté junto a un tipo que resultó ser chileno. Extremadamente sipático él, me contaba todas las pelotudeces que hizo en argentina y me dolía la guata de tanto reirme. Parece que yo también le caí bien porque me preguntó altiro que asiento tenía yo, pero no estábamos ni cerca. Él andaba con un amigo mexicano que medio se amurró porque conversabamos tanto y le pidió que lo acompañara afuera. Nos despedimos y lamentablemente no lo volví a ver. Mala suerte.
Y así fue como tuve que volver a Chile y a my "triste" realidad :P.
Les dejo algunas fotitos del viaje :)
Moro.-