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A pesar que varios de ustedes ya han escuchado esta historia, luego de mucho pensarlo he llegado a la conclusión de que esta historia no podía faltar aquí.Al principio me daba un poco de plancha contarla, ahora la encuentro divertida, aunque se que me van a agarrar pal hueveo si la cuento, pero tengo fe en ustedes y en su criterio apliamente (de)formado .Hace ya bastante tiempo habíamos ido al cine con un sujeto X y después de la película fuimos a dar un paseo largo. Así fue como llegamos a un bonito parque y nos sentamos en el pasto a conversar de la vida y.. cosas varias.En eso un perro se nos acerca muy tiernamente y yo no encontré nada mejor que hacerle cariño, pero después de un rato el animal en cuestión se puso un poco cargante así que dejé de hacerle cariño, pero como que se anduvo poniendo pesadito y comenzó a gruñirme. Decidimos mejor irnos de allí, y yo que andaba de señorita con faldita, porque venía del trabajo, estaba sentada de lado , y estúpidamente me puse de rodillas y me incliné levemente hacia adelante para tomar mi cartera y ahí estuvo el gran error.En menos de dos segundos el perro se me encaramó y se afirmó fuertemente de mis caderas. Ahí entré en colapso/pánico porque no me lo podía quitar de encima. Y el caballero en cuestión no ayudaba mucho. De hecho creo que ya tenía la cámara en mano.Fue atroz, porque por un lado a una le entra el pánico y la desesperación por quitárselo de encima pero también da miedo hacer algo muy brusco porque qué tal si se ponía agresivo?Demás está decir que el susodicho se ganó varios puntos negativos por su falta de cooperación en el asunto.Que "El perro es el mejor amigo del hombre" reza una bien manoseada frase por ahí. Si, mejor amigo del hombre pero y la mujer qué?En conclusión, nunca, pero escúcheme, NUNCA le haga demasiado cariño a un perro callejero. Más vale prevenir que anotarse un punto en extrañas parafilias XD.Moro.-
No se qué onda ultimamente pero el 99% de los personajes que han pasado por mi vida han reaparecido en los últimos tres meses. Primero el susodicho de mi adolescencia con la escenita que puede leer más atrás. Después resulta que gracias a la magia de twitter otro individuo me sigue desde hace un rato y yo ni cuenta me habia dado, y ayer cuando iba en la micro rumbo a mi casa, veo pasar a un tercer individuo acompañado de su madre. Y aunque los dos primeros son historias que tuvieron razones para terminar, me cuestioné acerca de lo sucedido con el "Individuo 3". ¿Por qué no funcionó?. -Primero éramos compañeros de trabajo: para mí eso siempre ha sido sinónimo de cacho. Compartir TODO el santo día y TODOS los días con la persona me desespera. Al final ya no hay nada nuevo que contar.-Mi bipolaridad: Aunque ya está bastante controlada, en ese entonces sufría un serio problema de bipolaridad en las relaciones, como que un día si quería y al siguiente no. Eso terminó por aburrir a varios antes que yo decidiera qué era lo que quería.-El hecho de que tuviera hijos: Aquí voy a hacer una pausa y explicar con detalles el tema de los hijos. No tengo nada en contra de los niños, ¡De hecho me encantan! Pero estamos hablando de varios años atrás y yo con suerte había tenido UN pololo, y aunque suene egoista, lo que menos quería era compartirlo. Demás está decir que claramente estábamos en distintos niveles de madurez. Yo una cabra chica que obviamente lo que quería era una relación de cabros chicos, no echarme al hombro los hijos de alguien más.Por muchas otras razones no hubiera funcionado, pero igual me dió gusto verlo aunque sea esos dos minutos mientras cambiaba la luz del semáforo.Me hizo pensar que en estos cuatro años algo he aprendido de mis relaciones (o de la falta de esas) y que ya no soy tan pastela como en esa época (no tanto, al menos).Si me lo volviera a topar, me bajo de la micro y le invito un café, por los viejos tiempos.Moro.-
