Desde que me cambié de pega y ahora tengo que pegarme piques de hora y media de la casa al trabajo tengo mucho tiempo para examinar a la gente en la micro. Iba yo sin más un día después del trabajo sentada y a punto de quedarme dormida cuando ahí frente a mí aparece el hombre más guapo que he visto en el último tiempo. Demás está decir que me desperté de una, y que no podía dejar de mirarlo. Traté de ser lo menos sicópata posible así que me dedique a mirarlo por el reflejo de la ventana, así casi babeando. Unos quince minutos después se sube una señora con una niña de unos cuatro o cinco años y se sientan justo en el asiento delante al mío y parece que a la niñita también le gustó el cabro. Así que ahí estabamos en una clara competencia por el hombre en cuestión, hasta que ella llega y lo saluda, ¡cara de raja! wea que yo no hubiera hecho sin al menos sus dos tequilas en el cuerpo.Y lo peor de todo es que él le respondió y se pusieron a conversar!
No puedo creer que caí tan bajo al envidiar a una cabra chica. Osea jelou! no, mal. Yo que me creía la wna lanzá, que de hecho tengo fama de jote, y aún así una niña de cuatro años me ganó!
Hoy dejaré un poco de lado las aventuras y desventuras de la Eterna Soltera, para referirme a un tema mucho más personal. Algunos comentarios pueden haber visto en twitter al respecto, para los que no, les cuento.
Hoy 6 de mayo se cumplen dos años de la muerte una queridísima amiga, hermosa, talentosa y sobretodo pequeña.
Coniro, como le gustaba que la llamáramos, nos dejó con apenas 20 años, víctima del cáncer que la persiguió por años.
No quiero hablar sobre cómo era ella porque por algún motivo uno tiende a ensalsar sus virtudes de los muertos y olvidar sus defectos, y esa no sería mi Coniro sino una imagen idealizada.
Recuerdo que eran alrededor de las cinco de la tarde y estaba en mi oficina cuando sonó mi teléfono. Era Tito, particularmente serio y apenas contesté me dijo:
-La cony se murió.
Cuando oí esto las prímeras imágenes que se me vinieron a la cabeza fueron de otra amiga llamada Constanza tambien, y un accidente. Ni siquiera había pensado en la otra.
-Cual Cony? -pregunté esperando la confirmación de que fuera esa Cony.
-Rodriguez - respondió -La Coniro.
Se me vino el mundo encima, no había pensado en la posibilidad que fuera ella.
Mi amigo colgó y tuve que llamar a otro para confirmar, aún no me lo creía, pero mi otro amigo no sabía mucho más, salvo que el funeral se estaba llevando a cabo, y que ella pidió que no hubiera velorio.
En ese momento lloré desconsoladamente, tiritaba. Justo me habían traído unas cosas de la imprenta y yo tenía que firmar el recibo, pero no podía nisiquiera tomar el lápiz.
Me quedé sentada en mi escritorio mirando por la ventana el resto de la tarde, pensando ¿Qué había pasado? Ella había vencido al cáncer hace rato y nadie, o casi nadie, sabía que la enfermedad había vuelto. Si hasta la vimos en un carrete a fin de año y estaba bien, como siempre. Aparentemente la enfermedad volvió repentinamente y fue fulminante.
Creo que nunca había llorado tanto en mi vida, todo el camino de vuelta a mi casa. Me senté frente al computador para saber si alguien tenía algo de más de información. No me atrevía a hablar con nadie, por si no sabían, no quería tirarles de golpe la noticia. Hasta que Eduardo me habló y me explicó mas o menos lo que pasó. Efectivamente el cáncer volvió y el resto era más o menos lo que había imaginado.
Ninguna muerte me ha afectado tanto como la suya, ni la de mi abuela, o mi bisabuela o mi tía. Creo que de alguna manera las otras muertes fueron más "naturales", gente que había vivido sus vidas y tenían hijos y nietos, pero mi amiga no, era apenas una niña.
Aún me pongo a llorar cuando me acuerdo de ella, como ahora.
Amiga, se que estás por ahí dando vueltas, jugando a saltar de nube en nube y mirándonos. Espero que sepas y que hayas podido leer los mensajes que la gente te ha ido dejando estos años en tu FB y que también aproveches de cantar con nosotros esta canción que te dedicamos con mucho cariño.
Y como dice uno de los mensajes que te dejaron, felices dos años como angelito!
Infinidad de veces he oído decir "Por qué nunca me pasa eso a mí?" en relación a alguna película romántica o alguna anécdota que nos haya comentado alguna amiga. No importa edad o estado civil, desde mi hermana, pasando por todas mi amigas, hasta la secretaria de mi jefa, felizmente casada (?) han dicho aquellas palabras. Un amigo me contó que una vez vió a una chica guapa en el metro, y en lugar de bajarse para ir a su casa siguió de largo sólo para acercarse a ella y conversar. Recuerdo haberme preguntado en esa ocasión, por qué a mí nunca me pasaban esas cosas. Y es que suenan tan lindas y románticas.. hasta que finalmente pasan.
Iba yo una mañana en el metro rumbo a mi trabajo, escuchando música y totalmente aislada del mundo, cuando un tipo me tocó el hombro. Me quité los audífonos y lo miré, era guapo. Con un acento notoriamente peruano me preguntó en qué estación debía bajarse para llegar al terminal Alameda. Después de responderle volví a ponerme los audífonos y a mirar para otro lado. Pero él me tocó nuevamente el hombro y me preguntó si yo llegaba hasta allá o me bajaba antes. Le expliqué que me bajaba antes porque tenía que hacer combinación en los heroes. Y aquí fue dónde ya no lo paró nadie. Hacía y hacía preguntas, que si iba al trabajo, que en dónde trabajaba, y blah, blah. Y yo la tonta respondía. Tengo que ser honesta yo hablo hasta por los codos y siempre converso con la gente que me habla. Ya media cansada de responderle y sólo con la intención de que él hablara y asi yo poder ignorarlo libremente le pregunté que qué era lo que hacía acá, y me explicó que trabajaba en un empresa en Perú, pero que siempre lo mandaban para acá a hacer "cosas" y se fue por las ramas. Para que les voy a mentir, será prejuicio mío pero me sonó a traficante. Para cambiarme el tema me dijo que me encontraba muy linda y que si le daba mi mail para que nos viéramos cuando él volviera a Chile. Respondí con puras evasivas hasta que finalmente llegamos a Los Héroes y me bajé. Nunca se me había hecho tan largo desde Baquedano a Los Héroes. Fue horrible, a pesar de que siempre quise que me pasara algo por el estilo, me sentí violentada (odio esa palabra pero no encontré otra para explicarlo).
Quizás el joteo fue muy agresivo o yo no estaba abierta a sus avances, pero el tema es que "jue horrible" :(