La Reina de las Huevonas
Preocupada porque no tenía tema para el blog esta semana decidí hacer un pequeño análisis de todas las oportunidades que me he perdido y que sólo he notado un par de días después cuando, como dice el dicho, ya pasó la vieja. Increíblemente me pasa más seguido de lo que quisiera, y yo no se si es porque peco de inocente o es que simplemente soy muy re weona.
Cuando estaba estudiado vestuario yo solía conversar mucho con mi profesor de administración de empresas (joven, guapo, ingeniero comercial). Un día conversando más de lo habitual me contaba que él había pololeado con una diseñadora de vestuario, y que encontraba que era super interesante, y blah blah. Al final terminó invitándome a una cena con el entonces Ministro de Economía. Y la verdad es que no me acuerdo que fue lo que pasó pero al final no fuí. Bien pastela yo porque no cualquiera te invita a algo así.
En otra oportunidad, celebrando Saint Patrick's Day en el Flannery's, terminé conversando la mayor parte de la noche con un británico. Yo hace rato que andaba jugando con un vaso vacío, más por ocio que por otra cosa. Y el caballero en cuestión me ofreció un trago. Yo weonamente le dije que gracias pero no, porque de verdad no quería tomar nada. Osea Jelou!? no he visto yo acaso suficientes peliculas gringas como para cachar que "me estaba invitando un trago!" tonta.
Me ha pasado un sinfín de veces, como el tipo que me dijo una vez que encontraba rico el aroma que ocupaba, y yo me puse a hablar de perfumes!
Lo peor de todo es que me doy cuenta después, cuando ya maté toda la magia. Supongo que es la falta de costumbre a que me joteen y mi complejo de Bridget Jones juntos. Pero me da rabia ser tan tonta. Yo que suelo pasarme rollos nunca cacho cuando deja de ser mi mente funcionando y en verdad hay algo.
Al menos no me ha pasado ultimamente, o quizas sí y todavía, para variar, había intenciones que no noté
Rayos! creo que no nací con el gen del avispamiento! Así que como dato útil le recomiendo señor lector que no sea demasiado sutil conmigo, no funciona.
Moro.-