Poniéndome al día
Estoy realmente sorprendida que haya pasado más de un mes sin escribir. Es que han pasado varias cosas, la mayor parte de ellas buenas. Así que ando medio en las nubes. La verdad es que las dos semanas siguientes a mi conversación con Daniel fueron extrañas. Era todo tan irreal, pero un día desperté y ya no pensaba en el tema y me sentí extrañamente liviana.
Con ganas de hacer cosas, de resolver mis otros problemas, decidí volver al trabajo (para los que no saben estuve con licencia desde junio), y ver qué pasaba con eso. Me arreglé lo mejor que pude y partí temprano. Estaba un poco nerviosa porque la última semana que estuve ahí tuve dos crisis de angustia. Pero contrario a lo que imaginé, fue todo demasiado relajado. Hablé con mi jefa, quien me explicó que mi pega estaba resuelta y por ende no habia trabajo para mí, cosa que yo tenía más que clara desde un principio. Así que me despidieron (que era lo que yo quería) y todo fue tan en buena que no lo podía creer. Más encima mi finiquito era como doscientos mil pesos más alto de lo que había calculado. Así que decidí tomarme unas vacaciones como Dios manda y en febrero me voy a Buenos Aires.
Sentimentalmente, hice una limpieza mental. Me dediqué a aclarar sentimientos y botar todos los cachureos que estaba acumulando. Eso también me ayudó a sentirme mas liviana. Acabo de salir de EL ROLLO de mi vida, y lo que quiero ahora es algo light. No quiero gente enrollada, de hecho ni siquiera quiero pensar que será el siguiente día. Pero como es tradición los hombres enrollados me llegan. Coincidí en una fiesta fuera de nuestro ambiente con mi amigo H. Pasó gran parte de la noche haciéndose el lindo con la gente que me acompañaba, y hablando descaradamente de lo que habia pasado entre nosotros. Eso es lo que me confunde de él. Su bipolaridad. Con nuestro grupo cercano de amigos siempre anda a escondidas conmigo, pero aquí con su otro grupo de amigos parecía no importarle. De hecho se despidió de mi con un beso frente a todos. Pero en fin, estoy contenta y no me voy a enrollar.
Además tengo mi primera resolución para el 2010. Aunque pueda sonar ridículo he decidido llevar el arcoiris a mi closet. Yo que suelo andar de negro el 90% del tiempo estoy demasiado tentada a usar colores, de hecho ya empecé a comprarme algunas cosas.
Así que eso. Ha sido, hasta ahora, un buen fin de año, esperemos quese mantenga así.
Besitos a todos mis pocos pero buenos lectores y prometo reportarme antes de fin de año.
Moro.-
Con ganas de hacer cosas, de resolver mis otros problemas, decidí volver al trabajo (para los que no saben estuve con licencia desde junio), y ver qué pasaba con eso. Me arreglé lo mejor que pude y partí temprano. Estaba un poco nerviosa porque la última semana que estuve ahí tuve dos crisis de angustia. Pero contrario a lo que imaginé, fue todo demasiado relajado. Hablé con mi jefa, quien me explicó que mi pega estaba resuelta y por ende no habia trabajo para mí, cosa que yo tenía más que clara desde un principio. Así que me despidieron (que era lo que yo quería) y todo fue tan en buena que no lo podía creer. Más encima mi finiquito era como doscientos mil pesos más alto de lo que había calculado. Así que decidí tomarme unas vacaciones como Dios manda y en febrero me voy a Buenos Aires.
Sentimentalmente, hice una limpieza mental. Me dediqué a aclarar sentimientos y botar todos los cachureos que estaba acumulando. Eso también me ayudó a sentirme mas liviana. Acabo de salir de EL ROLLO de mi vida, y lo que quiero ahora es algo light. No quiero gente enrollada, de hecho ni siquiera quiero pensar que será el siguiente día. Pero como es tradición los hombres enrollados me llegan. Coincidí en una fiesta fuera de nuestro ambiente con mi amigo H. Pasó gran parte de la noche haciéndose el lindo con la gente que me acompañaba, y hablando descaradamente de lo que habia pasado entre nosotros. Eso es lo que me confunde de él. Su bipolaridad. Con nuestro grupo cercano de amigos siempre anda a escondidas conmigo, pero aquí con su otro grupo de amigos parecía no importarle. De hecho se despidió de mi con un beso frente a todos. Pero en fin, estoy contenta y no me voy a enrollar.
Además tengo mi primera resolución para el 2010. Aunque pueda sonar ridículo he decidido llevar el arcoiris a mi closet. Yo que suelo andar de negro el 90% del tiempo estoy demasiado tentada a usar colores, de hecho ya empecé a comprarme algunas cosas.
Así que eso. Ha sido, hasta ahora, un buen fin de año, esperemos quese mantenga así.
Besitos a todos mis pocos pero buenos lectores y prometo reportarme antes de fin de año.
Moro.-